La Feria de Cerámica de Vendrell ha cerrado una nueva edición con un gran éxito de público durante los tres días que duró el certamen. El paseo de las Bòbiles registró una afluencia muy notable y constante de visitantes gracias a la realización de las actividades para niños paralelas a la Feria en el mismo lugar donde había los estands de los expositores. Alrededor de 2.200 niños y niñas participaron en la decena de actividades propuestas que tenían que ver con el mundo de la cerámica. Las actividades infantiles, a diferencia del año anterior que tuvieron lugar a la plaza Nova, se llevaron a cabo en el paseo. Este cambio contribuyó a hacer crecer el número de personas que se acercaban a la Feria para pasear, mirar y también para comprar en cualquier de la veintena de expositores que estaban instalados en la zona.
Si bien la situación de crisis económica también se hizo notar en el número de ventas logradas por los firaires, en general estas fueron buenas, tal como demuestra el hecho que los visitantes que marchaban del paseo de las Bòbiles se llevaban alguna obra de arte única bajo el brazo, una pieza decorativa o alguna joya hecha con barro.
Durante la Feria también se aprovechó la ocasión para dar información sobre varias actividades culturales de Vendrell, como son las exposiciones de cerámica que están abiertas al público durante estos días, en este caso la exposición de la VI edición de la Bienal de Cerámica, que restará abierta hasta el cercano 30 de octubre a la Sala Portal del Pardo, y la exposición que se puede visitar a la Galería Camil·la Pérez Salvà hasta el 12 de noviembre, que trae por título "15 de 40. Cerámica contemporánea".
La Feria de Cerámica lo organiza el Patronato Municipal de Servicios Culturales y cuenta con la colaboración de varias empresas de la zona que año tras año se implican en el certamen para favorecer el dinamismo de la Feria y las ventas de los expositores.