Un total de 696 personas optaron por pasar el día y la noche del 18 de mayo en el Museo Deu y escoger entre el gran abanico de actividades que proponía este importantísimo establecimiento cultural vendrellense.
A lo largo de todo el día el público de todas las edades pudo conocer más a fondo la colección de pintura con el uso de códigos QR. La tarde empezó con un concierto de la "Jazz Orquestra" del instituto de Altafulla, que debido a la lluvia, tuvo que traslardarse a la Sala Pau Casals del TÀG y, finalmente, a las 21:30 horas se dio paso a uno de los espectáculos más novedosos que se han hecho nunca a nuestro municipio: la visita nocturna a una de las colecciones de arte más importantes del país.
La historia del museo y la explicación de alguna de las obras fue transmitida a los asistentes mediante el lenguaje corporal de 20 bailarines de la escuela de danza La Factoría, acompañados por una emotiva selección músical, que junto con las apasionadas palabras de Ernest Benito, exdirector del museo, hicieron de la velada un recuerdo entrañable. Arte en movimiento, escultura hablada y bailada serían los protagonistas de la noche.
Arte tangible, como la escultura Dona ajaguda de Rebull o la Espida de Jassans tomaron vida y pudieron explicarse por sí mismas, sin intermediarios, de la mano de un arte efímero como la danza.
El Día Internacional traía por lema: "El museo que imaginas", y la magia de este día fue que más de 190 personas, en sólo dos sesiones, pudieron, no sólo imaginar, sino también vivir un museo dinámico, activo y actual, que tiene la voluntad de renovarse día en día y, sobre todo, que es consciente de la heterogeneidad de nuestra sociedad trabajando con esfuerzo para formar parte.